Hugo Barcelona

Pone el Lingam sobre su abdomen y acarícialo moviendo ambas manos, una detrás de la otra, desde el escroto hasta la cabeza. Con bastante aceite, alterna las manos, primero una y después la otra, de forma continua y sosteniendo siempre el contacto de al menos una mano con el Lingam.

El coqueteo asimismo es peligroso y denota interés en otra persona. La infidelidad implica saber cuáles son los límites que una persona tiene en una relación y no traspasarlos, ser abierto y franco con la pareja es fundamental en todo instante.

La lógica de la mujer no es la lógica racional del hombre, es la lógica reproductiva de la naturaleza. Cuando la conducta de la mujer se examina desde este punto de vista muchos comportamientos parecen justificados.

Dicho en lenguaje pedestre y en nuestra lengua, el dirty talk es charlar sucio. Es un lenguaje que tira de ingenio para fortalecer el erotismo sin que importe mucho que sean oraciones subidas de tono o palabras indecentes.

Sientes que mereces estar a la vera de esa persona por el hecho de que representa asimismo lo que tú eres y representas. Te domina interiormente la necesidad de reafirmar tu estatus, posición y nivel en la jerarquía social y familiar.

Te los ofrezco primero ciertas rutinas para maguear. A continuación, encontrarás rutinas y oraciones magueadoras (indicadas con M, de Magueador), al lado de sus posibles antídotos o contramagueadores (indicadas con R, de respuesta).

Al principio un chico se metió en mi matrimonio, en mi espacio… ahora yo me metía en el suyo… cuando menos por la mitad de la noche estuve allí. Impresionantemente ganaba terreno… no, no estoy loco… lo que me importaba era su mente… su corazón, era por eso que estaba luchando

¿Por qué esto es importante? Para acotar entre una follamistad, que no nos cueste la vida. O mejor pasamos un matrimonio por el hecho de que ya llega a ese límite en el que lo que tienes no es una follamistad, sino más bien una relación estable y comprometida con otra persona.

Empieza, puesto que, a hacer sentir a las mujeres con las que tratas que tienen enfrente a alguien diferente del resto, alguien cuyo interés han de ganarse y merecerse. En otras palabras, haz que se cualifiquen ante ti ya antes de ofrecerles tu interés178.

La actitud del hombre respecto a la mujer foránea es, no obstante, la misma: atracción. Era el hombre, no lo olvidemos, el que iba a buscar hembras por las cercanías, para comprarlas o bien para hurtarlas, pero siempre con fines más o menos maritales.